Aunque el contexto en el que se desarrolla remite a la historia reciente de la Argentina, los personajes y las circunstancias de esta novela son, en su totalidad, producto de la imaginación del autor.
Después de doce años de cárcel por un atentado mortal contra un oficial del ejército durante la lucha armada de los setenta, en virtud de una condena que le aplicó la dictadura cívico militar y que convalidó el gobierno constitucional de Raúl Alfonsín, Ricardo Falbo sale en libertad condicional en el otoño de 1987. No es la salida heroica con la que soñó en otros tiempos. Fuera lo espera otra condena, moral y política: la doctrina oficial de los dos demonios lo estigmatiza como la encarnación de la violencia que asoló a los argentinos. ¿Cómo saldar cuentas con ese pasado? Falbo tiene un plan preciso, pergeñado a lo largo de los duros años de prisión y en medio de la crisis que envolvió a la izquierda revolucionaria. Pero tendrá que enfrentar la hipocresía de los protagonistas de una transición política que busca dejar atrás los años de plomo y promete un futuro democrático. Una novela política y profundamente humana, de acción y a la vez de reflexión sobre el pasado reciente.