Dicen que soy aburrido… dicen que soy uno de los tipos que más sabe de discos, dicen cosas de mí como de cualquiera.
No me importan mucho los comentarios, a mí lo único que me importa son mis discos.
Y en este libro hay discos. Los discos que me abrieron la cabeza, que me hicieron un surco más en el cerebro y me agitaron el corazón. Solamente esos, nada menos que esos.
No van a encontrar en estas páginas grandes éxitos, no hay Stones ni Beatles ni Redondos ni IKV. Tampoco rigor periodístico, ni análisis muy profundos. No es el momento. Lo que sí hay, y en cantidad, es un fervoroso cariño hacia ese objeto cultural hoy en decadencia que fueron los discos de música. Y muchas ganas de hablar de ellos, que, alguno ya lo sabrá, es uno de mis pasatiempos favoritos.
Como se habrá advertido, el título del libro promete 120 discos, pero…todos sabemos que en el de las 36 estrategias chinas hay muchas más y que en Las mil y una noches, muchas menos, y que ni siquiera los tres mosqueteros eran tres… así que nadie se moleste, pero acá no hay 120 discos, ni en pedo. En todo caso, le quedará a cada uno de ustedes la tarea de completar esta arbitraria lista con su propia selección.
O no, pero ya no es mi problema. ¿Qué sabe nadie? Au revoir a la muchachada.
BOB