Esta cálida y esclarecedora biografía ofrece un testimonio indispensable para comprender la figura de Carrillo y toda una época del país. Desde la Secretaría de Salud del gobierno de Perón, convertida luego en Ministerio, el Dr. Carrillo ideó y ejecutó una verdadera revolución sanitaria que mejoró sustancialmente la calidad de vida de los argentinos.
Cuando se habla de Carrillo como "fundador del sanitarismo" se están resumiendo una cantidad de acciones muchas veces olvidadas o no reconocidas por los argentinos: durante su gestión, Carillo impulsó la construcción de cientos de hospitales, institutos de salud especializados y salas de atención primaria; creó EMESTA, la primera fábrica nacional de medicamentos; emprendió las "grandes luchas sanitarias" que permitieron erradicar enfermedades endémicas.
El texto de Alzugaray, hombre consustanciado con el proyecto de Carrillo y luchador por la medicina social, viene a reafirmar la vigencia de su figura y colaborar, a la vez, en la difusión de la obra y las ideas del gran sanitarista.