Jorge Giles recorre los caminos de la memoria. De su memoria, que es la nuestra. Nos toma de su mano y nos conduce por los laberintos de la historia que le tocó vivir, de una historia que nos duele, de una historia que está construida de luchas, victorias, derrotas, dolor, muerte y amor.
Mocasines. Una memoria peronista vuelve al pasado para hacernos vivir con más claridad e intensidad nuestro presente, sus personajes, su ambiente, los conflictos que muchas veces se dirimen entre la vida y la muerte.
Y en medio de tanta oscuridad, asoma poco a poco la luz. Por cada muerto, un poema. Por cada lágrima derramada, una canción de amor.
Y un día en la Plaza aparecieron las Madres y después las Abuelas y al final llegó Nestor y dijo: “Soy parte de una generación diezmada y vengo a proponerles un sueño”.
Con un trazo casi desagarrado, Giles nos deja fragmentos de us intensa vida y la vida de los hombres y mujeres que fueron creciendo y que quedaron en el camino de sus utopías, y también aquellos que sobrevivieron y quedaron marcados para siempre por esos tiempos violentos.