Hace ya muchos años que Víctor Hugo Morales se ha convertido en una de las voces más
características del periodismo rioplatense y un referente inequívoco de la cultura popular. No le
fue sencillo acceder a ese reconocimiento, pero como él bien lo sabe, involucrarse tiene sus costos
y no hay batalla en la que se dejen algunos jirones. Quizá si hubiera optado por subterfurgios,
esquivado el choque frontal, el camino no se le hubiera hecho tan duro. Pero, bueno, el hombre
no es así. Como suele decir, le gusta hablar con nombres propios.
Como en un tren fantasma, el lector se internará en una aventura que lo llevará del Lago
Escondido a Comodoro Pro, del FMI al Tribunal Oral de Los Abrojos, pasando por zócalos y tapas
mafiosas, las fake news, el espionaje macrista, las pistolas Taser,el atentado a CFK, los crímenes de
la OTAN, la cárcel a Milagro, Vicentín, la Revolución Federal y los copitos.
En ese viaje que el lector hará al recorrer estas páginas, Víctor Hugo le brindará compañías
geniales, maravillosas, inspiradoras. Y gracias a que su abanico de intereses es tan amplio, desfilan
por allí Camus, Borges y Atahualpa, de la mano de Neruda, Plutarco, Fito Páez, Kiarostami, María
Elena Walsh, Chomsky, Foucault, Capusotto y tantos otros que nos ayudan a que la vida sea menos
mala.
Como escribe Darío Abelleira en el prólogo, VHM da una lucha diaria y nos invita a trabajar de
ciudadanos con responsabilidad, estimulándonos a informarnos para que nuestra subjetividad no
sea cooptada. Y en ese sentido “La Mañana en la 750 es una cita impostergable, tres horas de
radio realizadas con un criterio estético cuidado, con rigor y honestidad”. Y este libro es un reflejo
de ello.