¿Cómo es habitar Buenos Aires en lo que va del siglo XXI, en especial para sectores populares que no siempre tienen asegurado el acceso a una vivienda en condiciones ambientales sanas? ¿Quiénes pueden usar, embellecer o permanecer en la ciudad? ¿Cómo se piensan los espacios públicos y hasta qué punto están abiertos para todos? ¿Qué apropiaciones se consideran legítimas y cuáles aparecen como indeseables y generan, cada vez más, respuestas represivas? Este libro aborda conflictos sociourbanos y experiencias del habitar que llaman a preguntarse quiénes reciben atención del Estado y qué estrategias deben desplegar para lograrlo, y quiénes no resultan dignos de esa apuesta porque, según se dice, “ensucian, afean o dañan” la ciudad. A partir de un riguroso trabajo etnográfico en barrios de la ciudad y el AMBA, las autoras y autores indagan críticamente el despliegue de políticas y reconversiones de espacios motorizadas por el Estado, que muchas veces interviene “desde arriba”, en sintonía con sectores empresariales, agentes inmobiliarios o turísticos, sin contemplar las necesidades de los supuestos beneficiados. Los textos ponen el foco también en las iniciativas y estrategias de lucha de sectores populares que –mediante el activismo, la negociación o la judicialización– buscan acceder a planes de vivienda social o participar en procesos de (re)urbanización de villas, desarrollan innovaciones tecnológicas con residuos (como las cooperativas de cartoneros), o sostienen prácticas agrícolas de encuentro comunitario (como las huertas). Así, Resistir Buenos Aires revela que, más allá de la retórica democrática de los funcionarios, el acceso a la ciudad está condicionado por el capital del que se dispone y por una normativa legal que estigmatiza como amenazantes a vastos sectores sociales que se ven desalojados y expulsados con violencia, y sometidos a padecimientos. Al registrar el impulso vital de un amplísimo repertorio de prácticas populares que no pueden encasillarse en términos simplistas de sumisión o rebelión, este libro es una invitación a seguir habitando la ciudad y un llamado urgente a repensar las políticas públicas desde una praxis popular.