Beto Casella es uno de los máximos referentes de la radio y la televisión argentinas, una posición a la que ha llegado y mantiene año tras año gracias a su enorme carisma y su talento como comunicador. Pero su éxito actual está firmemente sostenido por una realidad incontrastable: Beto es un periodista de raza que ya demostraba sus aptitudes en las primeras redacciones que pisó y frente a los primeros micrófonos por los que habló.
Y es ese periodista de raza el que el lector encontrará en toda su plenitud en estas páginas. Sus entrevistados fueron seleccionados, al decir del propio autor, por “mi reconocimiento profesional y humano hacia ellos y, en muchos casos, una profunda admiración”. Por eso no es casual que en el transcurso de estas cálidas y profundas charlas surgieran naturalmente datos claves de sus vidas y una buena tomografía de sus emociones.
Los nombres que abren su corazón y su cabeza en este libro hablan por sí solos: el Negro Álvarez, Juan Alberto Badía, Martín Bossi, Dady Brieva, Cacho Buenaventura, Facundo Cabral, Moria Casán, Alfredo Casero, Guillermo Coppola, Ricardo Darín, Alejandro Dolina, Rolando Hanglin, Pancho Ibáñez, Ricardo Iorio, Tom Lupo, Víctor Hugo Morales, Carlos Regazzoni, Gabriel Rolón, Alejandro Rozitchner, Joan Manuel Serrat, Pilar Sordo y el doctor Tangalanga.
“Mis entrevistas –al menos las que algunos vieron en el ciclo Mundo Casella- no pretendieron ser notas periodísticas. Se trató de una serie de charlas, que tuvieron desde el principio un gran condicionante: yo mismo elegí la lista de personajes a los que quería entrevistar. Y, salvo algunos invitados (o porque lo exigía la coyuntura o porque eran noticias por esos días), el criterio de selección fue mi reconocimiento profesional y humano hacia ellos, y en muchos casos, una profunda admiración. Ante esa lista, que generalmente partió desde lo afectivo, si al final de la charla el invitado se había sentido cómodo y, además, nos había dejado datos claves de su vida y una buena tomografía de sus emociones, la tarea estaba cumplida.”
Beto Casella