Esta Historia de la Argentina es el resultado de largos años de investigación, de búsqueda documental y de reflexión para descifrar las claves de nuestro acontecer pasado, proporcionar elementos para conocer el presente y proyectar futuras transformaciones. Norberto Galasso ha ocupado buena parte de su vida en esta  tarea  de reconstrucción de nuestras luchas políticas y sociales, conciliando el rigor científico con la pasión militante, sin eludir las polémicas que enriquecen la tarea intelectual y son propias de todos aquellos que ansían superar los problemas que  nos aquejan.

Tomo I
En el primer tomo se aborda un extenso período que va desde los pueblos originarios hasta la década de 1880, cuando la Argentina se inscribe en la economía mundial capitalista como país agroexportador. Este período, donde se  entrecruzan fuerzas sociales y  proyectos antagónicos, recorre la etapa iniciada a partir de la Revolución de Mayo, el fraccionamiento de la Patria Grande latinoamericana, las guerras de la Independencia, los conflictos entre unitarismo y federalismo donde se consolidan las formas de  resistencia de los pueblos del interior frente a la centralización porteña. Cuando el siglo promedia, al cabo del auge y desmoronamiento de la Confederación rosista, comienza, en estrecha connivencia  con los intereses británicos, la formación del Estado nacional bajo los dictados de la hegemonía mitrista hasta el advenimiento del Partido Autonomista Nacional, complejo entramado que representa un abanico de fuerzas políticas finalmente encolumnadas tras la figura de Roca. Buenos Aires, la gran cabeza alrededor del puerto, ocupa su sitial de privilegio en una Argentina que mira deslumbrada al Atlántico, mientras elimina a sus pueblos originarios y desestima los aportes de las culturas nativas. El ingreso de inmigrantes de Europa aporta nuevos rasgos al perfil nacional. Una clase alta  fastuosa y parasitaria se consolida en  esa factoría que algunos llamaron "colonia próspera".
El autor tiene la virtud  de fundamentar todo, con minuciosas citas documentales y bibliográficas, pero al mismo tiempo nos muestra a las principales figuras como seres humanos, con todas sus contradicciones, sin sacralizaciones ni estereotipos. Así, van desfilando por estas páginas acontecimientos clave, hombres lúcidos y discutidos, algunos de ellos convertidos en próceres, otros silenciados y discriminados por una Historia Oficial que condena su compromiso con las masas populares.

 
Tomo II
En el segundo tomo de la Historia de la Argentina se delinean los partidos políticos modernos que se enfrentarán, a lo largo del siglo veinte y hasta nuestros días. El volumen se inicia con el gobierno de Miguel Juárez Celman, en 1886, durante cuyo mandato se produjo la revolución del 90, que abrió el camino a la formación de la Unión Cívica Radical. Recorre también los conflictos derivados de la politización de los sectores populares que agitan el primer Centenario y muestran la otra cara de esa Argentina moderna y europea; la experiencia de los gobiernos radicales surgidos de la ampliación del sufragio; el impacto de las guerras mundiales y de la crisis de 1929; los entretelones de la "década infame" con sus escenas de corrupción y miseria; los orígenes del peronismo en esa Argentina transformada por la industrialización y las migraciones internas. Galasso se detiene en  las acciones de los gobiernos de Perón que comenzaron a construir, a través de la acción central del Estado, una Argentina socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana. Describe después, la etapa posterior de oscuridad y de violencia que sucedió al derrocamiento de Perón y a la proscripción de su movimiento: frente a las democracias formales y los golpes militares, el auge de las luchas populares y la emergencia de diversas formas de resistencia a la opresión. Ahonda en  las experiencias militantes de los 70, el retorno del peronismo al poder, sus conflictos hasta el advenimiento del golpe militar más oprobioso y genocida. La recuperación democrática tiene también cabida en este libro, junto con los condicionamientos que impuso la deuda externa y los efectos de las reformas neoliberales de los 90 que condujeron a la crisis del 2001. Por último se aborda la recuperación que sobrevino de la mano de los gobiernos Kirchneristas que contribuyeron a fortalecer los vínculos con la Patria Grande latinoamericana. 
Norberto Galasso, desarrolla las cuestiones que abarca esta segunda parte de la obra con el rigor conocido, pero hay algo del tono un matiz quizá diferente, porque la historia que aquí se narra es de alguna manera nuestra historia contemporánea, con sus héroes, sus mártires y verdugos ahí nomás en el tiempo, todavía "vivos". Así narra y explica el surgimiento de los movimientos nacionales y de sus líderes, sus causas y sus  contradicciones, sus avances y retrocesos. Entiende que son las masas populares el verdadero protagonista de nuestra historia, desechando así las explicaciones fundadas en las acciones aisladas de los grandes hombres. De esta manera la historia proporciona elementos para pensar los problemas del hoy, para analizar sus paradojas, para definir líneas de acción con miras al futuro, especialmente en estos momentos en que nuestros pueblos indagan en su identidad y buscan nuevos caminos.