De alguna manera, los poemas están enunciados por una voz que se reconoce en una generación, tal vez, en un momento de su juventud.
Cada poema como marca de una experiencia vital y estética, de conexión, que intenta acercarse a los deseos. Al cuerpo; que la poeta hubiera querido que empiece a fallar antes, para conservar ahora esas cicatrices y poder mostrar que igual pudo seguir con vida. Que como canta Nina Simone: “Tengo la vida”